TERCERA ENTREGA:

En 1934, la Junta Directiva del sindicato de la Troco “SOCIEDAD UNIÓN OBRERA”, solicitó la legalización de esta organización cambiándole el nombre por “UNIÓN SINDICAL OBRERA”, solicitud que fue aprobada ese mismo año con su respectiva personería jurídica, no obstante, la oposición de la directiva de la Troco, que, al no poder evitarlo, como represalia despidió a varios dirigentes sindicales con el visto bueno de la Oficina del Trabajo, Oficina que había aprobado el cambio de nombre.

Ante la agresividad de la Troco, los trabajadores utilizaron el periódico “LA VOZ DEL OBRERO” para denunciar los abusos cometidos contra ellos. Luego de muchas batallas caracterizadas por la combatividad de las bases, la USO se consolidó y al no haber sino la Central de Trabajadores Colombianos CTC, se afilió a ella y sus representantes formaron parte activa del bloque Lopista de la Confederación hasta la mitad de la década del cuarenta.

En 1934, nuevamente los trabajadores presentaron el pliego de peticiones que contenía los puntos habituales, entre ellos, HOSPITALIZACIÓN Y PAGO DE LA MITAD DEL SUELDO EN CASO DE ENFERMEDAD, teniendo como respuesta de la Troco un no rotundo, y los 5.000 obreros declararon la huelga el 8 de diciembre de ese año, habiendo reunido todos los requisitos legales, lo que motivó que los trabajadores de la ANDIAN se solidarizaran decretando también la huelga quedando paralizada la exportación de crudo ya que no hubo flujo de Barrancabermeja a Cartagena. Los trabajadores de la Troco y Andian que sumaban más de 7.000 unificaron sus peticiones a los patronos, y pusieron en práctica las lecciones aprendidas en las huelgas anteriores, esto es: disciplina, organización, conformación de comités y combate contra los esquiroles.

Ante la magnitud y organización del movimiento huelguístico, ese mismo día, el 9 de diciembre de 1935, la Troco aceptó por primera vez sentarse a negociar con la USO, lo que constituyó un triunfo rotundo para la organización sindical y para el movimiento obrero nacional. Es de destacar que durante el tiempo que duraron las negociaciones, los trabajadores acompañaron a sus representantes en la mesa, con continuas protestas coreando consignas en 

contra de la Troco yendo en mítines hasta la puerta de la compañía en Barrancabermeja.

A partir del sexto día de huelga empezaron a llegar destacamentos del ejército a Barrancabermeja con el fin de reprimir a los trabajadores y simultáneamente los negociadores de los trabajadores fueron desplazados de la mesa de negociaciones por los ministros de Guerra y de Industrias, quienes se reunieron con la Troco, con el esquirolaje y el Gobierno, y acordaron con la compañía lo siguiente: aumento de veinte centavos a todos los salarios que no pasaran de un peso con setenta y cinco centavos, quince centavos para los salarios mayores a esa cifra, y una rebaja para los arriendos de las casas de la compañía.

El Comité de huelga no aceptó el arreglo porque además de que no fue hecho por escrito, nada se dijo de la solicitud del servicio médico en cuanto a la HOSPITALIZACIÓN Y PAGO DE LA MITAD DEL SUELDO EN CASO DE ENFERMEDAD y ordeno continuar con la huelga, los trabajadores se dividieron, el esquirolaje aumento, el gobierno ilegalizó la huelga y ordenó el arresto de los dirigentes.

Así terminó esta nueva huelga de los trabajadores agrupados en la USO, dejando como puntos positivos el haber obligado a la Troco a sentarse a negociar, y el creciente auge en la organización de los trabajadores, que traería sus frutos en luchas posteriores que se han reflejado en las conquistas laborales de los actuales trabajadores y por ende de los pensionados y sus familiares inscritos.

Espero que, con esta tercera entrega, los que no saben la historia, les empiece a quedar claro cuánto ha costado el servicio médico que recibimos y si vale la pena, defenderlo o no.